Otro año que queda atrás, ¡gracias 2020!
Otro año que queda atrás, ¡gracias 2020!
Ha sido un año complicado, muchos no entendemos, todavía, qué es lo que realmente está pasando o cuáles son las lecciones que tenemos que aprender o porqué está pasando todo esto; al final, otro año que queda atrás.
Nos debatimos entre historias conspiranóicas y montones de información que no sabemos si es cierta o no.
Lo cierto es que a todos nos está afectando, de diferentes formas, pero todos nos estamos viendo abrumados por todo esto.
Algunos se niegan a la «nueva normalidad», otros se niegan a usar cubre bocas o los vuelve locos la idea.; otros tiemblan sólo con pensar en tener que salir de casa; otros piensan que todo es un invento… en fin, hay de todo.
De lo que yo estoy completamente segura es que todos saldremos de esta, de la mejor forma posible.
Sí, yo soy de las que sigue creyendo firmemente en que todo pasa por algo; quizás no lo veamos ahora o en el momento, pero es así.
Lo más importante, por lo menos yo lo veo así, es la enorme oportunidad que hemos tenido de conocernos a nosotros mismos; nos ha servido para ver lados de nosotros que no sabíamos que estaban ahí o que no permitíamos salir o, por lo menos, no tanto como quisiéramos, deberíamos o no.
En lo particular, este año me ha servido muchísimo
Cada coraje, cada dolor, cada puñalada, cada sorpresa, cada persona… todo me ha enseñado algo y si bien ha sido muy doloroso y jodido, lo cierto es que sí he podido darme cuenta del por qué y el para qué de cada momento, situación o persona.
Esto ha servido para sacar lo mejor y lo peor de cada uno.
Esa es la parte con la que hay que aprender a lidiar y sacar lo mejor de ello.
Mientras por todos lados leíamos y escuchábamos que era la mejor oportunidad para aprovechar el tiempo para hacer todo aquello que quisiéramos hacer, por otro, nos sentíamos más frustrados porque todo parecía complicarse más.
No más daños, recuento positivo
Mi reflexión de este año, contrario a lo que hacía antes con mi «recuento de los daños», quiero que sea totalmente positiva.
A pesar de todo y de todos, no quiero que mi último escrito de este año tenga ni un solo toque de negatividad.
Este año no hubo daños, sólo cosas positivas, muchísimos aprendizajes, personas que se fueron (porque así tenía que ser y porque eso es lo que merezco), personas que llegaron (porque las merezco también), relaciones que terminaron muchas relaciones que mejoraron un montón.
Más adelante hablaré de mis muchos aprendizajes, pero hoy quiero enfocarme en el más importante de todos: ser yo y ser feliz por mí… porque quiero, porque puedo y porque me lo merezco.
Después de todo lo vivido me queda claro que tengo que vivir, literalmente; hasta hace poco sólo sobrevivía, haciendo lo que tenía que hacer y cumpliendo con lo que había que cumplir.
Otro año que queda atrás, ¡gracias 2020! ¡Feliz Cumpleaños a mí!
A partir de la experiencia de este año, voy a hacer lo que quiero hacer, lo que amo hacer, lo que disfruto hacer; pero, sobre todas las cosas, quiero volver al origen, volver a ser yo, quitando todo lo que no tenga nada que ver conmigo o con quien soy.