¡Sólo aviéntate!

sólo aviéntate rocio casas

¡Sólo aviéntate!

Miraba al vacío, pensando

que nadie la extrañaría.

Él la observaba, en la distancia,

preguntándose si realmente lo haría.

Mientras más analizaba

el gran vacío frente a ella,

más confirmaba que no se comparaba

en nada con el gran vacío de su Alma.

¿En qué momento se había perdido tanto

que hasta reír, dolía?

La vida le estaba pasando una factura

de algo que no recordaba haber pedido.

Y él seguía observándola…

Intentaba hacerle notar que estaba ahí,

pero su dolor era tanto, que ya no lo sentía.

El vacío se alzaba ante ella

y le sonreía,

con la promesa de que todo mejoraría.

Él le gritó tan fuerte como podía,

pero ella ya no lo oía,

peor aún, ya no le creía.

Se le acabó el amor;

y no por él,

sino por ella misma.

El vacío le sonreía

y ella se entregó a él

con los brazos abiertos;

y mientras el vacío la abrazaba

con su inmensidad,

ella dejó de llorar

y también sonreía,

ya no sentía nada,

ya no dolía…

FIRMA ROCIO CASAS AZUL

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.