La Ley de Atracción, ¿va o viene?
La Ley de Atracción ¿va o viene?
Estoy segura que has leído muchísimas veces acerca de la Ley de Atracción, así que, probablemente, creas que este es uno más de tantos posts que te hablarán de lo mismo, pero lo cierto es que no, no hablaré de lo mismo, te diré porqué me cuestioné si va o viene.
Años de investigación y de frustración
Llevo más de 7 años intentando encontrar mi lugar en el mundo, me ha costado mucho llegar a donde estoy hoy sin perderme en el camino, muchas caídas sí, pero me mantuve firme en mi búsqueda.
He estudiado todo lo que te puedas imaginar: astrología, mindfulness, coaching, reiki, flores de Bach, hipnoterapia, alineación de chakras, Ho’oponopono, Metafísica, Ley de Atracción, PNL, etc.; y lo cierto es que cuanto más aprendía sobre energía y manifestación (teóricamente hablando) menos entendía mi por qué y mi para qué.
No es tan fácil como lo pintan ni tan difícil como creemos
Si estás aquí, leyendo a esta apasionada del bienestar personal, es porque algo no te acaba de cuadrar en todo lo que hayas leído y, tal cual, me pasó a mí también.
Cuanto más aprendía y cuanto más «practicaba», más perdida me sentía y, lo peor, me culpaba porque parecía que yo era la única a la que todo, lo que decían, no le salía bien o no sabía cómo hacerlo. Entonces, en vez de mejorar, me sentía inútil, torpe, incapaz de poner en práctica todo lo que aprendía.
Entender va más allá de aprender
Después de muchas subidas y bajadas, por fin entendí que el problema no era yo ni estaba en mí; simplemente no podía hacer funcionar algo que, desde el principio, estaba mal planteado o era incongruente.
Si realmente somos capaces de manifestar nuestros deseos, ¿por qué tenemos que aceptar que los tiempos de Dios son perfectos? Podría aceptar el hecho de que el resultado no sea inmediato, pero no lograba comprender el porque tenía que esperar a que Dios decidiera que era el momento de cumplir mis deseos. No creo en un Dios al que le gusta vernos sufrir o padecer para tener algo; más bien, creo en un Dios maravilloso que nos da la oportunidad de elegir cómo queremos hacer lo que vinimos a hacer.
Entonces, la Ley de atracción ¿va o viene?
Después de muchos intentos, te puedo decir que la ley de atracción va. No es que te enfoques en algo positivo y eso sea lo que atraigas.
Lo que realmente sucede es que, si de verdad te enfocas en lo que quieres, tú te diriges hacia lo que deseas o necesitas para seguir avanzando por el mejor de los caminos.
Te lo digo con toda la seguridad, por más que te enfoques en cosas positivas, Netflix no escupe dólares; en cambio, si te enfocas en lo positivo y te pones en acción, lo que sucederá es que te abrirás a las posibilidades; esto quiere decir que dejarás de buscar complicaciones y te darás la oportunidad de poner atención al abanico de posibilidades.
Vamos, que verás las oportunidades más allá de tus deseos o sueños; por ejemplo: si quieres conseguir la casa de tus sueños, por más que te enfoques en ello, repitas afirmaciones, hagas decretos, pienses positivo y visualices, nada de esto tendrá sentido así sin más, porque la casa de tus sueños no aparecerá enfrente de ti. En cambio, si te abres a las posibilidades podrías ver la oportunidad de conseguir la casa de tus sueños en el momento en que te ofrezcan un trabajo o un cambio de ciudad; a veces creemos que conseguir lo que deseamos o soñamos se trata de tronar los dedos o mover la nariz (como en la serie «Hechizada») y lo cierto es que, para conseguir lo que deseamos, necesitamos ponernos en acción, pero con la mente puesta y atenta en las decisiones que vamos tomando por el camino.
¡Sí! Las afirmaciones, los decretos, pensar positivo, visualizar, meditar… todo esto sirve
Es una forma de mantenerte enfocada en lo que sueñas y deseas, siempre manteniendo presente que esto te ayudará a ponerte en acción; sólo de esa forma elegirás el camino que te acercará, de la forma más positiva, equilibrada y amorosa al destino final de esta existencia.